Hay que regar dirigiendo el agua hacia en medio y lentamente para evitar derrames por las paredes que no tienen lona.
Para una correcta filtración y desempeño es importante utilizar un sustrato para plantas de contenedor que puede estar compuesto de preferencia de 1/3 fibra de coco o turba, 1/3 perlita o cualquier mineral expandido, 1/3 abonos. Estos se pueden conseguir en tiendas de jardinería y viveros, se encuentran en diversos porcentajes pero lo importante es que tengan buen drenaje y retención de humedad. En caso de no tener dicho sustrato se recomienda una mezcla de tierra, abono y hoja seca.
Es importante que si la planta viene de un vivero se le limpien primero las raíces pare evitar el desvío de agua de la tierra compactada. No se recomienda hacer a sol directo para evitar más daño a las raíces.
Se recomienda utilizar un acolchado que cubra la superficie del sustrato, este puede ser de paja, pasto u hoja seca. Se recomienda mantener esta capa durante toda la vida de la planta y reponer cada que empiece a desaparecer. Esta ayudará al drenaje y a evitar la evaporación del agua y compactación del sustrato.
El riego debe hacerse lentamente independientemente de la frecuencia para evitar que escurra el agua por los lados de la macetina.
Dependiendo de la planta, debe haber una reposición periódica de los nutrientes del sustrato con abonos y fertilizantes de preferencia orgánicos.